Hace unas semanas, nos llevamos una tremenda sorpresa: llamaron a la puerta, y ¿sabéis quién era? ¡Un cirujano! Estaba vestido con su bata blanca de médico, un gorro, mascarilla...
Nos pregunto: ¿Hay algún niño que esté malito por aquí? Y como nos entró la curiosidad le mandamos pasar. Nos estuvo enseñando un montón de cosas de su trabajo, y hablándonos de otros médicos: el pediatra, oculista, dentista...
Pero sin duda, lo que más nos gustó, fue "convertirnos en CIRUJANOS", con nuestro gorro y mascarilla, y rápidamente fuimos todos al baño a lavarnos las manos, para estar listos para la operación. ¿Quién de vosotros será nuestro primer paciente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario