El viernes pasado nuestro amigo, el mago, nos hizo un nuevo regalo. Al llegar a clase "la caja del mago" estaba en la alfombra, y la profe nos dijo que mirásemos en su interior. Al hacerlo, ¡no había nada!
Así que lo volvimos a intentar, porque al mover la caja muy fuerte, algo sonaba dentro. Nuestra maga maestra Desi miró un poco mejor y... ¿sabéis lo que encontró?
¡Un bastoncillo!
Pensamos que se había vuelto loco, porque Nuria nos había dicho que su nuevo regalo era mágico, y servía para pintar; pero algunos de mis amigos lo tienen en casa, y lo usan sólo para limpiarse los oídos. ¡Este mago se ha vuelto loco!
Finalmente hicimos la prueba, con la ayuda de Ana, pintando con los bastoncillos el número 1 y... ¡funcionó!
Y además fue muy divertido. Así que, papi y mami, ya sabéis a qué podemos jugar algún día.